Hace tiempo atendía a todo el mundo de manera indiscriminada, por la vía de contacto que fuera. Y eso parece cercano, pero terminaba quemando porque gastaba mucho tiempo y energía en atender a parejas que no estaban realmente interesadas.
Lo que afectaba a su vez a las parejas que sí lo estaban, puesto que a ellas les podía dedicar menos tiempo y atención.
Por eso, si quieres:
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Si bien los trailers son una parte muy importante de mi trabajo, no son más que 2 o 3 minutos de un día en el que ocurren muchísimas cosas, y casi todas ellas importantes.
Pero es que además de obtener acceso exclusivo a mis vídeos completos de boda, en mi newsletter encontrarás:
Anécdotas graciosas, de miedo, de llorar de amor... De bodas reales, de proveedores shady, y de personas increíbles.
Historias personales mías, en las que me desnudo para vosotros.
Reflexiones para arrojar un poco de luz en este mundo de caos.
Y en cada uno de estos, te prometo una enseñanza que, aplicada de forma correcta, minimizará tus posibilidades de tener un chasco de boda.
Por supuesto, en esta newsletter, aprovecharé para intentar convencerte de que me contrates. Que lo hagas o no, así como que sepas aprovechar las lecciones que te pongo en bandeja, es cosa tuya.
Entonces:
¿Quieres obtener acceso exclusivo a los vídeos completos?
Te voy a contar un secreto:
Y es verdad,
El trailer va directo al grano, captura los momentos más intensos del día, se lo puedes poner a tus amigos sin hipotecarles la tarde... Pero mi verdadero trabajo, y el auténtico motivo por el que es importante elegir un buen videógrafo de bodas, es el vídeo completo.
Seguro que sabes que a grandes rasgos el cerebro funciona como una auténtica trituradora de recuerdos: toda aquella información, vivencias y memorias a las que no accedes con cierta regularidad van quedando sepultadas en el fondo de la memoria. Incluso cosas importantes que han ocurrido hace muy poco, una misma semana, por ejemplo, pueden olvidarse en un abrir y cerrar de ojos.
Me explico:
Pues bien,
en una boda, en la que hay muchísimas emociones, eventos y acontecimientos, no es muy diferente. Es cierto que muchas cosas tendrán un impacto duradero, y no se te va a olvidar todo el día sin más como cualquier otro día random... Pero créeme que si no tienes mucho cuidado, en un año, tres, cinco... Lo que te va a quedar a modo de recuerdos van a ser flashazos de momentos puntuales, la carga emocional de algunos momentos... Y todo cogido con un alambre. Una auténtica pena para un día que has preparado con tanta ilusión y en el que sin duda habrás hecho una inversión importante.
Es por eso que foto y vídeo (y sobretodo el vídeo por su naturaleza más narrativa) son tan importantes: porque encapsulan para siempre momentos a los que puedes volver, y que no se te van a olvidar. Y no solo eso, sino que actuarán de sustrato a partir del cual podrán echar raíces tus propios recuerdos.
Hasta hace poco, las versiones completas de mis vídeos de boda se podían ver de forma pública en Youtube.
Ahora en cambio, la única forma de ver estos vídeos será apuntarse a la newsletter. Así, tú y yo no perdemos el contacto, y yo tengo algo más de control sobre quién ve estos vídeos de alto valor. Eso sí, puedes estar tranquila, que no soy un brasas, y lo mejor es que si las cosas que te cuento te aburren, puedes darte de baja en cualquier momento.